19 diciembre, 2008

Nuestra nada es su todo

Con 22 años de edad, Norma Umaquinga, cuenta que ha pasado su vida entre despojos. Es recicladora de basura del ex botadero de Zámbiza, trabajo que también lo desempeña su madre, Gladis. Además es ama de casa y madre de tres niños: Oscar, María y Fernanda.

Según las empresas EMASEO y Quito Limpio, a la estación de transferencia, en Zámbiza, llegan diez mil toneladas semanales de basura. Los 250 recicladores que están en la estación, ganan de acuerdo a la cantidad de material reciclado. Sus ingresos promedio son de cuatro dólares diarios.

Norma forma parte de los 250 recicladores que hay en la estación de Zámbiza. Su sueldo mensual promedio – cuando le va bien, como ella manifiesta – es de 120 dólares, trabajando sábado y domingo. Y a pesar de no llegar ni al sueldo básico ella manifiesta: “yo doy gracias a Dios, puesto que de este basurero sacó para la manutención de la casa y sobretodo para mis hijos”.

La época de Navidad es la que más le gusta a Norma, - y no precisamente porque reciba regalos -, ya que la dinámica de consumo de los quiteños produce más despojos; esto permite que ella pueda reciclar más y, por ende, ganar ocho dólares diarios, aproximadamente. Según El Comercio, en la semana de Navidad y Año Viejo se produce un 68% más de basura. Es decir, si
diariamente Quito genera 1500 toneladas de
desecho, en esos días se producen 2200.

Doña Normi – como la suelen llamar sus vecinos y amigos – junto a su madre e hijos viven rodeados no sólo por basura sino, además, de materiales inservibles, ya sean latas, llantas, tractores, etc. Pero, gracias a la suerte o quizá a un ser divino o talvez simplemente a la costumbre de vivir bajo condiciones de insalubridad, Norma, sus hijos y su madre rara vez se enferman.

Su casa – que simplemente es un pequeño cuarto - está hecha a base de materiales irrecuperables, como latas oxidadas y tablas viejas. No tienen cocina, baño y mucho menos agua. Norma con ayuda de su madre tienen que venir trayendo agua de la Estación de Transferencia de Zámbiza, a cuatro cuadras de su vivienda.

A pesar de la pobreza que tiene que pasar, Doña Normi, no piensa, ni quiere salir de allí, pues aduce que ser recicladora es el único oficio que aprendió y es, simplemente, como ella manifiesta, la actividad que le hace feliz.

Como todas las madres – o mejor dicho como la mayoría de ellas -, a Doña Normi lo que realmente le preocupa son sus hijos. Norma manifiesta que para Oscar, María y Fernanda sí quisiera un mejor futuro.

Según una encuesta realizada en el Ecuador por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el 12,8% de la población vive en indigencia, el 38,3% en la pobreza y el 16,8 % en viviendas con materiales irrecuperables (…). Datos que podrían aumentar, dicen las autoridades del INEC, si no existe el compromiso de las autoridades gubernamentales, seccionales y la ciudadanía.

2 comentarios:

USFQ dijo...

Hola Belén! Soy Erika Astudillo, también estudiante de periodismo. Te cuento que estoy haciendo un reportaje para televisión para mi universidad y necesito unas fotos del botadero de Zámbiza, por motivos de permisos y tiempo, no he podido conseguirlas, por lo que te quería pedir, me permitas usar tus fotos de este reportaje. Yo mencionaría que las fotos son tuyas, no dudes de eso. Espero que me puedas ayudar y darme una respuesta lo más pronto posible.
Saludos y muchas gracias

Erika Astudillo

Belén dijo...

Erika disculpa la demora... Si de algo sirve utiliza no mas no tengo ningún inconveniente mejor avísame si necesitas mas...